Hay una frase del cineasta Herzog que me tatuaría: “La vida está mortalmente encendida o mortalmente apagada”. --------------------------------------------------- 10 de agosto. Sant Pere Pescador. Alt Empordà. Playas largas de arena fina. Marismas inundadas por el Fluvià. Kitesurf, holandeses, lozanías, cuerpos bellos. Leo a Mark Everett, bebo crema de whiskey con hielo, escucho el hilo musical del chiringo La Perla Negra (hip-hop, Kurtney Love, Seattle…). Estoy bajo bandera pirata, tela que ondea en el mástil. Inglés, alemán, italiano, ampurdanés…en patria pirata se hablan todas las lenguas y ninguna, se conversa el chapurreo. A M las dunas le traen el recuerdo de las arenas de Cádiz, blancas tierras de Los Caños de Meca, donde nos amamos y el destino nos regaló a Lucía. En La Perla Negra se respira pirata pero de una manera más sana que en Los Caños, quiero decir que no se ven tantos jonkies como allí. El público de estas costas es más nórdico, parecido al de Mallorca y Menorca. ¡Oh...