El estigma indeleble
“Se vive en la ciudades porque no hay otro remedio, si se pudiera se saldría de ellas sin vacilar” (Horacio Capel, 2001). Creemos que las ciudades son ya demasiado grandes, congestionadas, desorganizadas, ruidosas, peligrosas, insalubres, letales para las vidas en familia, corrompidas, tumefactas, conflictivas, amorales…Pero seguimos desplazándonos a ese hábitat. Necesitamos la ciudad, y necesitamos espacio, necesitamos robarle espacio a los barrios laterales, a los barrios que antes olvidábamos. Ya no existe el concepto de periferia. Antes, las ciudades de corte europeo tenían un centro histórico para albergar la burguesía, un centro comercial y de tracción laboral; luego periferias, barrios marginales, residencias ajardinadas. En el SXXI, cuando las grandes corporaciones necesitan buenas telecomunicaciones y el lugar ha pasado a ser virtual, lo que las ciudades requieren es masa social capaz de consumir, no nos engañemos. Triangulamos, entonces, los barrios con centros comerciales. C...